617 05 92 67

Picores, rascado que no cesa, inquietud, lamidos, alopecia, costras y heridas pueden ser algunos de los síntomas que nos alerten de la presencia de parásitos externos en nuestras mascotas.

Es muy importante que no esperemos a ver a nuestras mascotas infestadas por los temidos parásitos. Debemos prevenir su aparición de forma activa y nunca bajar la guardia, para así evitar también la transmisión de enfermedades al resto de la familia.

Además de las pulgas y garrapatas, existen otros parásitos externos que pueden afectar a nuestras mascotas. Algunos pueden llegar a ellos sin necesidad de contacto con el exterior o con otros animales, llegando a nuestras mascotas a través de moscas y mosquitos.

(Veremos a estos parásitos en la 2ªparte de esta entrada al blog)

Las pulgas

Son esos pequeños parásitos de color marrón oscuro que se mueven rápidamente por el pelaje de nuestras mascotas, tan pequeñas que es difícil detectarlas, pero es fácil ver sus excrementos, sobre todo en tercio posterior de nuestras mascotas.

Las pulgas habitan en climas templados y húmedos (por lo que se multiplican mayormente en primavera-verano, aunque en nuestra zona están presentes todo el año) En temporada alta, el ciclo tarda entre 2 y 4 semanas en completarse y puede prolongarse hasta los 140 días, dependiendo de la temperatura y la humedad.

Esto quiere decir que desde que salen del huevo hasta que se reproducen de nuevo pasa muy poco tiempo, son muy prolíficos y una vez aparecen es muy difícil retomar el control. Cada pulga puede poner entre 300 y 400 huevos, por ello es fundamental controlarlas durante todo el año con pipetas, pastillas o collares (evitaremos así la infestación de los hogares).

Entre los problemas médicos causados por las pulgas:

Se trata de una irritación cutánea y prurito moderado que puede afectar a animales y humanos.

En animales alérgicos a la saliva de la pulga, una sola picadura puede causar una reacción cutánea severa. ¡El picor es tan intenso que los animales se lesionan al rascarse, tanto que llegan a arrancarse el pelo y hacerse sangre!!

Las pulgas del gato son transmisores de una tenia intestinal común en perros y gatos, Dipylidium caninum.

Los perros y los gatos pueden ingerir pulgas al mordisquearse el pelo, tras lo cual los parásitos se liberan en su intestino. Esta tenía puede infectar a humanos, especialmente a nuestros hijos que juegan con animales de compañía

Otras enfermedades originadas por pulgas

Las picaduras de pulga pueden transmitir patógenos entre gatos. Alguno de estos microorganismos puede poner en peligro la salud de los humanos y animales. Como ejemplo de enfermedades causadas por picaduras tenemos la bartonelosis (“enfermedad del arañazo del gato”) que causa fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos en humanos) y la hemoplasmosis (antes llamada hemobartonelosis) que puede causar una anemia grave en gatos.

En clínica veterinaria Asta Regia disponemos de una amplia gama de productos. Ven y pregúntanos cuál se adapta mejor a tu mascota y los potenciales riesgos según su estilo de vida.

Las garrapatas

Algo más grandes que las pulgas (dependiendo de la fase de ciclo biológico) son más lentas, pero suelen ocultarse en pliegues de la piel, dentro de las orejas, e incluso entre los dientes, así que no esperes verlas a simple vista. Cuando hayas encontrado una, probablemente ya lleve enganchada a tu mascota varios días.

Aumentan su número y actividad entre primavera y otoño, aunque están presentes todo el año.

Las garrapatas se alimentan de sangre como fuente de nutrientes y, en el caso de las adultas, la necesitan para reproducirse, adhiriéndose para ello al animal.

Es muy importante quitarlas con mucho cuidado para no dejar que la cabeza quede en el animal, produciendo un granuloma o absceso y una vía de entrada de infección.

En clínica veterinaria Asta Regia sabemos cómo realizar esta delicada operación, si alguna vez encuentras una en tu mascota, acude a nuestro centro, sabremos como ayudarte.

Las consecuencias de una picadura aislada de garrapata pueden no ser graves. Pero en caso de una infestación intensa, pueden producir anemia.

A menudo aparece una reacción inflamatoria alrededor del punto de alimentación.

Pero el verdadero peligro de las garrapatas proviene de su rol como transmisores de otras enfermedades, algunas graves, como la babesiosis canina, la erlichiosis canina y felina, la hepatozoonosis canina, la enfermedad de Lyme, etc todas ellas graves infecciones que pueden poner en peligro tu vida y la de tus seres queridos.

Desde clínica veterinaria Asta Regia te aconsejamos llevar al día un adecuado protocolo antiparasitario para tu mascota tanto externa como internamente durante todo el año, y no esperar a ver que ya tiene parásitos.  Sólo así evitarás desagradables compañías.

Consúltanos para buscar la opción que mejor se adapte a tu mascota ya que existen muchos productos en el mercado y es fácil confundirse.